jueves, 2 de junio de 2011

Promesas y derechos en un Estado hemipléjico

Desde perspectivas diferentes, las dos opciones que definirán el próximo fin de semana la segunda vuelta, expresan el reclamo de una mayor presencia del Estado. Keiko, dentro de las coordenadas del modelo neoliberal apuesta al asistencialismo, queriendo paliar las consecuencias que el mismo modelo genera a través de la titulación de propiedades, comedores populares, seguro universal de salud, etc. La promesa de desarrollo con inclusión social de Ollanta también se sostiene, desde una perspectiva de derechos, en una variedad de programas sociales: pensión 65, transformar los wawa wasi en centros de educación temprana, mayores derechos laborales, etc.

Sea quien fuere el ganador de la contienda debemos esperar, a la luz del menú de ofertas que hacen los candidatos, un trabajo de fortalecimiento de las instituciones estatales vinculadas a los temas sociales del país. Sinesio López ha señalado con acierto que el nuestro es un estado hemipléjico, mientras los aparatos económicos como el MEF, SUNAT, SBS, BCR y los ministerios que manejan asuntos económicos tienen un fuerte grado de institucionalización, los aparatos sociales vinculados a los temas de salud, educación, seguridad, justicia y otros, son ineficientes y reciben un presupuesto que les impide mejorar la calidad de los servicios que prestan. Entre estas instituciones figura el RENIEC, que como el resto del aparato social del Estado peruano ha sido descuidado por éste y los gobiernos que le precedieron.

La RENIEC fue creada a mediado de los años 90 con el encargo de crear un sistema nacional e integrado de identificación ciudadana y registro civil, además de confeccionar el padrón electoral para las elecciones. Esa es una tarea que además de inconclusa, se lleva a cabo con notorias deficiencias. La Defensoría del Pueblo, el INEI y organismos no gubernamentales han abordado el tema de la indocumentación en el país afirmando que son cientos de miles las personas que no cuentan con documentos de identidad, las que mayoritariamente viven en las regiones más apartadas del país.

El primer documento de identificación con el que cuentan los peruanos es su partida de nacimiento, el que representa un reconocimiento o declaración de derechos por parte del Estado. En el caso de los niños/as y adolescentes, que no tienen obligación de contar con un documento de identidad hasta la mayoría de edad, la partida de nacimiento es su documento de identificación. A partir de la visibilización del problema de indocumentación que existe en nuestro país algunas ong se han preocupado por el tema promoviendo la documentación de la población.

En una visita reciente al distrito de Lares en la región Cusco pude observar las dimensiones de un problema que, de no actuar con cierta celeridad, tenderá a hacer más difícil la implementación de los programas sociales que el gobierno entrante quiera implementar reproduciendo el ciclo de marginación. Otorgar títulos de propiedad o recibir una retribución a través de pensión 65 es virtualmente imposible si no se cuenta con un documento de identidad.

Los registros civiles en nuestro país están a cargo de las municipalidades, pero funcionalmente dependen del RENIEC quien capacita a los registradores civiles. El problema en distritos como Lares, con mayoría de población quechuablante, es que las partidas de nacimiento contienen faltas ortográficas o sobrescritura que el RENIEC no acepta como válidas para otorgar el DNI. Es decir, la institución encargada de conceder los documentos de identificación rechaza los que el personal funcionalmente a su cargo emite. Para superar el problema de las partidas el RENIEC prevé dos vías de rectificación: una administrativa y otra judicial. Pero la falta de conocimientos legales del personal del registro está haciendo que la mayoría de las rectificaciones vayan por la vía judicial creándole a su vez un problema al juzgado de la región donde se nos informa que el 50% de la carga procesal corresponde a este tipo de trámite.

El distrito de Lares tiene una población que supera ligeramente los siete mil habitantes, el año pasado unas 700 personas comenzaron su trámite de rectificación por la vía judicial. Basta con una simple mirada a los libros de actas de nacimiento para darse cuenta que si el RENIEC no resuelve de manera más eficiente errores nimios, estaría afectando los derechos de la enorme mayoría de la población de uno de los distritos más pobres del país (1).

Resolver judicialmente el problema implica para los habitantes de Lares hacer varios viajes de sus comunidades de origen a la capital del distrito para iniciar el trámite y luego asistir a las audiencias judiciales en Pisac, a varias horas de camino. Hacer el trámite de rectificación de partida es un proceso que lleva meses, se pierden días de trabajo y se gasta dinero en publicaciones, transporte, alojamiento y comida. Esto ha provocado que muchos lo hayan dejado por la mitad, con el resultado de que los pobladores no pueden atenderse en la posta médica del distrito que ahora les exige DNI o no ser beneficiarios del Programa Juntos.

Ojalá que la desidia del actual gobierno de paso a una actitud más comprometida de las próximas autoridades, el abanico de promesas electorales requiere en buena cuenta de hacer más eficiente una institución que sigue sin cumplir los fines para los cuales fue creada. Sin olvidar que se están afectando derechos esenciales de los peruanos como el derecho a la identidad.

Nota:
(1) Según el ranking distrital del IDH elaborado por el PNUD, el Distrito de Lares se encuentra en el puesto 1711 de un total de 1834

Publicado en NoticiasSER.pe - 01/06/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario