A un mes de las elecciones nacionales todas las encuestas presentadas en la última semana coinciden en señalar que Toledo ha detenido su crecimiento y existe una brecha de diez puntos porcentuales que lo separa de Fujimori y Castañeda, también detenidos y en lento declive. En cuarto puesto Humala crece y se acerca, amenazando a quienes disputan el segundo puesto para la siguiente ronda.

Según la encuesta de Ipsos Apoyo, los candidatos alanistas vienen cayendo en las encuestas en los últimos cinco meses. En octubre pasado ambas candidaturas sumaban el 47% de intención de voto, a finales de febrero alcanzan el 38%. Los candidatos desafiantes a García, Toledo y Humala, suben en el mismo período del 27 al 42%. La tendencia ha sido continua en los últimos cinco meses y la caída de unos, como la remontada de otros corre paralelamente a la caída de la aprobación presidencial. Ese trasvase de votos benefició primero a Toledo y últimamente a Humala.
¿Tendrá Humala tiempo y espacio para crecer? Los votos del sur y el oriente parecen ser la clave. Los votos del sur le dieron la presidencia a Toledo en el 2001, dejaron a Humala cerca de ganar la segunda vuelta del 2006, y ahora son los dos candidatos con mayor intención de voto en la región. El Ollanta recargado de la elección anterior ya fue, aquél con un discurso más radical provocaba entusiasmos que el actual no genera. Costos inevitables de su moderación. Aún así, torpezas ajenas antes que virtudes propias, le permiten moverse a sus anchas por la banda izquierda del escenario ganando los votos del descontento de la mayoría de peruanos que siguen reclamando cambios, aunque moderados.
Para dar el batacazo Humala tendrá que crecer a costa de Toledo, buscando ganar terreno en el sur y el oriente, recuperando los votos de la elección anterior. Usualmente se cree que hay vasos comunicantes entre su electorado y el fujimorista, porque ambos candidatos son fuertes en los sectores socioeconómicos C, D y E. Sin embargo, geográficamente hay diferencias, Keiko se hace fuerte en el norte y el oriente, y es débil en el sur, cosecha más votos entre las mujeres mientras que Humala lo hace entre los hombres mayores de 40. El avance de Humala podría ocurrir si logra reconquistar a sus votantes de la elección anterior disputándole a Toledo el sur y a Fujimori el oriente.
Dada la intención de votos a un mes de la elección, el escenario político se muestra dividido en dos bloques formados por los candidatos alanistas y los candidatos desafiantes a García. Estos bloques han venido actuando en el actual gobierno, y se proyectan como socios naturales para la segunda vuelta y, dependiendo quien asuma en julio próximo, los derrotados serán la oposición del futuro gobierno.
La figura podría cambiar, pero el tiempo para las sorpresas se agota. Solidarios y fujimoristas deberán confrontar por un cupo en la segunda vuelta al igual que humalistas y toledistas, por lo que la disputa tendería a neutralizar las posiciones. Con la ventaja para los desafiantes a García de que la tendencia a la caída de la aprobación presidencial le suma votos a diario y que él sigue creyendo en poder evitar que sea presidente el que él no quiere.
Publicado en NoticiasSER.pe - 09/03/2011